Esto suceso ha ocurrido en la comunidad de Madrid, en Campo Real junto a un camino rural. El vertido ilegal de fibrocemento alberga los 50 metros cúbicos.
Este residuo peligroso es claramente un riesgo muy grave tanto para el medio ambiente como para la salud de los transeúntes que frecuenten por la zona. También afecta al paisaje.
Los agentes forestales fueron capaces de identificar a la empresa que habían realizado estas ilegalidades, gracias a una minuciosa investigación y recopilación de pruebas. Todo este proceso ha sido levado a los juzgados por un delito medioambiental grave. Los autores de estos hechos pueden enfrentarse a penas de hasta dos años de prisión, sanciones económicas e inhabilitación para ejercer más de su profesión.
Todo este descubrimiento fue posible gracias a las las investigaciones del Cuerpo regional de Agentes Forestales en su condición de Policía Administrativa Especial y Judicial Genérica.
Estos residuos, en este caso placas de fibrocemento con amianto deben de ser retirados por empresas especializadas en el sector y ser llevados a vertederos homologados donde puedan ser gestionados correctamente. Su incorrecta gestión es peligrosa para la salud de los trabajadores y también para el medioambiente.
